Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2014

Nana

Los ojos más bellos que horadaron el tiempo se han dormido en tus manos y la cama vacía se ha acurrucado de sonrisas heridas, de miradas perdidas huérfanas de ti. El aire ha dejado de respirar y se ha impregnado de miedos, de temblores que trepan por las piernas y sacuden violentamente el alma, fuego abrazador que aletea, sudor amargo que ahoga, marea que borra las estelas. Hoy los relojes han perdido la fe y las hojas de un nuevo otoño deambulan sin saber qué hacer. Hoy puede que siempre lo sea y el pulso a la vida se llena de rabia como una traición que se canta en una nana.

Quiero mirarte a los ojos

Quiero mirarte a los ojos, quiero preguntarte tu nombre, quiero verte tras el muro  que esconde tu alma. Quiero contar los niños muertos, quiero saber cómo se llaman tus hijos, si los miras a la cara. Quiero saber cuánto vale tu orgullo, cuánto sus vidas, para pagarte,  para que no los mates. Quiero que me hables de venganza, si matas porque te obligan,  qué compras con lo que te pagan. Quiero ver a tu madre junto a ti, quiero ver a esos niños en sus brazos, quiero que conozcas sus nombres y lo pronuncies en alto. No quiero preguntarte por qué lo haces, solo quiero saber cómo te sientes: si te sientes sucio si duermes por las noches si juegas con tus hijos…