Vuelo entre los finos hilos de un sucio azul, que se retuercen sin prisas, secuestrando mi mirada, y lejos de todo me pierdo en la nada, deshaciéndome como el humo que renuncia. Floto en el tiempo suspendido entre una nota y un silencio ajeno a mi imaginación en caída libre al infinito, que me arropa entre sus límites inalcanzables, del que se desprende un brillo hiriente y frío. Es un espacio limpio y vacío lleno de una paz sin preguntas, donde me ahogo sin desesperación y lentamente… me voy dejando, pero siempre es tarde cuando regreso y siempre pronto para volver.
Este blog es un parto prematuro en el que el autor aún anda aprendiendo a cambiar pañales. A modo de incubadadora, solo pretendo que éste sea un lugar cálido y acogedor donde lo más importante sea compartir y aprender para seguir creciendo. ¡Bienvenidos!