Las mareas
En
las mareas,
donde anidan el tiempo perdido,
la
cobardía de vivir
se
va deshaciendo
lejos
de la maleta
que
persigue la mirada
cuando
los pasos mueren
sobre
una alfombra de mentiras.
En las
mareas
perdemos
los recuerdos
viajando
por
los mares de espinas
dejando
un reguero de huellas sin pisadas
que
juran el retorno sin lamento
cuando
las madres reposan en la ausencia
y sus hijos anidan en sus tumbas.
En
las mareas
los años
deambulan mendigando
horizontes
nuevos que conquistar
en un
mar prestado sin caricias
de sombras
indoloras donde hundir las raíces
ahogándonos
en la podredumbre
cuando
sabemos que todo está perdido
pero
incapaces de dejar el juego.