Extraño tus silencios
cuando pienso en ti,
mujer sin rostro,
de palabras acariciadas por tus dedos
que acarician tus labios
de sonrisa inexistente
Te presiento cerca,
como un halo de esperanza,
como un gesto de cariño,
suspiros de madrugadas,
como hojas secas,
de árbol noble,
que sienten mis pisadas.
Me muero dentro
buscando tus pensamientos,
tus deseos,
tus anhelos,
tus miedos
Creo verte en todo lo que miro,
en mi mano
y en mis letras,
en la mirada perdida,
en esta noche ciega.
Esperando tus palabras,
en soledad
sin que la suerte llegué.