Mostrando entradas con la etiqueta Anónimo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Anónimo. Mostrar todas las entradas

martes, 2 de febrero de 2010

Anónimo


Tras el cristal,
lejos de todo,
observo,
indiferente,
sin que nada importe,
la luz de un día enumerado,
como si fuese una pecera,
donde se repiten los movimientos
con leves variaciones,
huérfanos de sonido y aire,
igual que un cuadro
imitado mil veces,
anónimo, como yo,
mirándonos,
sabiéndonos,
sin reproches,
sostenidos en esa línea que transcurre
ajena a sí misma,
como en la que flota el hielo,
la mirada perdida,
como la partida sin final,
cuando el presente se resiste,
parapetado,
incrustado
en la desmemoria,
y el día se resiste,
y las horas no llegan,
y los pensamientos no fluyen
ahogados en la pecera…
espacio…
solo espacio.

La sal de tu ausencia

Alguna veces, cuando los días nos dejan solos huelo la sal de tu ausencia y presiento el murmullo de tus secretos que se petrifica...