El cuerpo, atado y tembloroso del joven, fue presa fácil de las rudas y fuertes manos de los fayacanes que lo arrastraron hasta la pared...
Este blog es un parto prematuro en el que el autor aún anda aprendiendo a cambiar pañales. A modo de incubadadora, solo pretendo que éste sea un lugar cálido y acogedor donde lo más importante sea compartir y aprender para seguir creciendo. ¡Bienvenidos!