En cada madrugada
escucho los silencios disponibles,
la música de los gatos,
la danza del viento,
los viejos recuerdos
que amarillean para convertirse en sueños,
donde siempre apareces
en forma de silueta,
que anuncia tu desnudez,
evasiva,
dispuesta a huir
sin darme tu nombre.
Y mientras me acerco,
despacio,
ojeando los alrededores,
flotando en un mar graso y negro,
mis amigos, divertidos,
corren atraídos por la Ciudad Santa,
cuando la tormenta de nubes rojas
nos sorprende,
empapándonos de sangre.
Dudo
y tú te alejas
sin dejar estelas
que me lleven hasta tí
en medio de la neblina luminosa.
Huelo tu presencia,
dudo,
¿ muerte o libertad?
no sé quién eres,
quizá ambas cosas.
no sé quién eres,
quizá ambas cosas.
Comentarios
Me identifico con tu definición de libertad, Fernado,"la libertad personal,...ser uno mismo el que desea ser" por encima de las libertades que se venden en los souvenires políticos, ideológicos, comerciales. Lo asocio a esa paz interior que te permite reconocerte y aceptarte. La muerte cuando vamos a su encuentro significa fracaso, miedo y cobardía, aunque la podamos entender como liberación ante el dolor o la desesperación. En cambio cuando nos viene a buscar, cuando la estamos esperando y nos sonríe, que hermoso es corresponderle con otra sonrisa, mientras miramos hacia atrás ligero de equipaje.
Un abrazo.
Me gustan tus palabras Un beso paisano
Un beso
Creo que la muerte lleva a la libertad, y la libertad a la muerte. No sé si son la misma desnudez evasiva de esa silueta que nos convoca, pero pudiera ser.
Bajo mi criterio personal, creo que sólo es posible alcanzar la Libertad colectiva, cuando se ha conquistado la personal, ésa a la que os referís Fernando y tú. Una sociedad, colectivo, grupo, etc., no puede ser libre si sus individuos no lo son. Y demasiados preferimos, quizá, la Ciudad Santa, sobre todo cuando llueven gotas de sangre
no es deseada, en
muchos casos es
liberadora de
sufrimiento.
Tres conceptos muy
unidos a la esencia
del ser.
Vida, libertad y muerte.
Besos
Un beso
La muerte siempre remueve sentimientos. La libertad, también.