No sabría explicar como ocurrió todo, ni tan siquiera en que preciso momento sucedió, tampoco recuerdo cómo era ese extraño lugar. El tiempo no nos deja ver más allá de su sombra y es posible que, ya, haya transcurrido demasiado desde entonces. Pero esa idea me da vueltas y vueltas sin parar, y no puedo concentrarme en otra cosa. Antes, al menos, era capaz de distinguir las sombras, de las nubes grises, de la oscuridad de la noche; el frío del calor, pero ya..., ya no. Los silencios me asustan, es como un túnel largo y oscuro del que pueden surgir los extraños seres, que caminan vacilantes, como si estuvieran a punto de desvanecerse, pero en realidad nos acechan, lo sé. Hay que estar atento, nunca puedes cerrar los ojos, si lo haces te atacan despiadadamente, a la vez que gritan enfurecidos: “¡agüelo, agüelooo!”.
Si al menos pudiese recordar…
Comentarios
Ya que he reaccionado, te felicito por tus letras,que llegan...
Besos Marcos
que lo que se ha plantado
ha dado su fruto.
Todo ello es causa
de regocijo como en
tí lo presiento.
Besiños.
Quizá haya un momento en que el sufrimiento sea como un cuchillo, pero es un instante, luego solo son palabras.
De todos modos qué angustia.
Me ha gustado tanto y me ha emocionado.
Abrazos.
Sin embargo creo que traen un mensaje implícito que tienes por tarea interpretar....
Saludos!!
Mil Besos siempre
Así es. Esos silencios que son pesadillas.
Bello y real Marcos.
Un abrazo.
como lei x ahi
deja sentir la engustia
en el momento adecuado.
fluye bien por su genial construccion
saludos
ahora lo sigo
q ande bien
Un abrazo
Fuerte abrazo, compañero de ruta