viernes, 13 de noviembre de 2009

Reflejos

La luz tibia de amaneceres templados
acaricia las sombras escondidas
de porosos secretos, que se pierden
en sus cuerpos cavernosos,
deshaciéndose en la arena mojada,
donde se reflejan peces multicolores
ausentes de las miradas torpes,
casi miopes a la imaginación
inundando los mares vacíos
que son sobrevolados por gaviotas,
colgadas de un cielo incoloro,
aún por pintar
del color preferido.
Y después, al bajar la marea,
descubrimos las fantasías soñadas
en forma de caracolas,
que nos cuentan lo que queremos oír;
de charcas donde se ahogan las dudas
y olvidamos los pensamientos
que oprimen nuestras conciencias.
En sus aguas limpias y transparentes
buscamos nuestra imagen reflejada
reclamando ser nosotros mismos
y nos aferramos como rocas,
batidas por el oleaje sereno,
sintiendo la brisa fresca,
respirando libertad,
hasta que llega la tormenta
para sumergirnos entre engaños
para escondernos como cangrejos
en una realidad que nos ahoga.

5 comentarios:

Silencios dijo...

Querido amigo, hoy especialmente nos dejas un texto en el que Tú estas presente, frente a mi Yo.
El espejo que algunas veces dejamos de mirar, por miedo, en busca de la libertad anhelada.
Leo y me reflejo, ¿cuántas veces habré tapado mi espejo? Mejor no pensarlo ....
¿Cuántas veces habré escuchado las miles de mentiras, que un día creí sin dudar? quizás miles ...
Ainssss

Me voy que me lío, jajajaja

Besos cielo siempre

Marisa dijo...

Quisiéramos que el reflejo
de nuestro yo, fuese esa
transparencia anhelada
y realidad solamente soñada.

Palabras de profundo sentimiento.

Un gran abrazo.

Narci M. Ventanas dijo...

Precioso poema, a pesar de la tristeza y el pesimismo que lo embarga.
El reflejo es engañoso, y sin embargo, a veces, la mayoría de las veces solo a través del reflejo podemos entrever la imagen cierta del mundo, de las cosas y de nosotros mismos.

Saludos.

Ha sido un placer pasar por aquí

Amando Carabias dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Javier Rubén Huertas dijo...

me ha encantado, un poema muy bueno, me demuestra que a veces hay que bucear un poco en los blogs para encontrar perlas. lo comparto. saludos. (http://alejandrovargassanchez.blogspot.com)

La sal de tu ausencia

Alguna veces, cuando los días nos dejan solos huelo la sal de tu ausencia y presiento el murmullo de tus secretos que se petrifica...