martes, 22 de diciembre de 2009

Pensé


Y pensé, alguna vez, que la realidad esta hecha de razones, de esferas perfectas, calculadas por fórmulas exactas, en las que las dudas se esconden temerosas, hasta que son cazadas en pleno vuelo, cayendo al suelo en el momento esperado, por el peso de la gravedad, y se petrifican en leyes irrefutables; que las secuencias ordenan un mundo aparentemente desordenado y los pensamientos son construidos bioquímicamente, cómo las lágrimas o la risa, resultado de emociones básicas aprendidas en los primeros pasos de la vida, predecidas por psicólogos y pediatras.

Y pensé todo eso mientras oía sonar un violín repartiendo ondas en el aire, mezclándose con las notas de un piano, y esa poesía inesperada, delicada como el cristal, transparente, sin dejar de ser sobria; esas líneas de palabras que te cortan hasta atravesarte, y oyes la palabra amistad de alguien que no conoces, y tu nombre colgado en un árbol, no importa que sea cursi, tampoco importa que las esferas sean perfectas, pero siento, más que pienso, que la realidad es más que eso, es también sueño, y dudas que vuelan con nuestro permiso para hacernos reír o llorar, y luego cerrar los ojos tras un profundo suspiro.

4 comentarios:

Susi DelaTorre dijo...

Perfecta esfera que has creado con tu texto.

Las dudas forman parte de la música de la vida...

Un saludo, Marcos Alonso!

Marcos Alonso dijo...

Tienes razón lasosita, es lo que nos hace pensar, imaginar, investigar... casi nos da la humanidad.

Un abrazo

Fernando dijo...

Nosotros te deseamos una Feliz Navidad y esperamos tener tus poemas y pensamientos siempre en nuestro maravilloso blog. Un fuerte abrazo.

dracyluna dijo...

¿Dices de la realidad? Me quedo con tu poema. Pero sobre todo me quedo con esta frase “la realidad es sueño y dudas que vuelan con nuestro permiso” quizá en mi vida agregaría que a veces salen también sin permiso las muy condenadas, que van y vienen tejiendo esta realidad a punto de retazos. Felices fiestas. Es tiempo de compartir de paz y amor.

La sal de tu ausencia

Alguna veces, cuando los días nos dejan solos huelo la sal de tu ausencia y presiento el murmullo de tus secretos que se petrifica...