domingo, 8 de noviembre de 2009

El Metro

En los extraños recovecos de la mente,
donde el vapor asfixiante nos ahoga,
como en las profundidades del metro,
los recuerdos se vuelven fantasías
entre el gentío que nos asimila
para convertirnos en masa, casi uniforme,
que se mueve entre tuberías oxidadas
en los que los cuerpos se abrazan sin quererse
en medio de atascos sudorosos
a velocidades de vértigo.
Y cuando nuestros pensamientos nos abandonan,
o cuando somos traicionados por ellos,
despertamos para volver a ser,
para volver a estar solos,
anónimos entre ojos que no se miran,
entre cuerpos que se tocan,
cuando los latidos sordos se borran
por el ruido del tren
exhalando vapor por la boca.
Junto al oído de una mujer,
entre su pelo y su aroma,
los dedos de su mano te rozan
y sus pechos te invaden
para descansar sus pezones afilados,
mientras tu mano resbala entre su ropa
temblorosa, agitada.
Y el susurro eriza la piel
y sus muslos otras cosas,
en medio de oscuridades,
sin tiempo para amarse
cuando el deseo llega en la próxima parada
cuando las puertas se cierran.

6 comentarios:

Mamen dijo...

Has conseguido hacer de algo tan cotidiano y que todos solemos ver como algo engorroso pero inevitable en nuestro día a día, un poema precioso que desborda belleza y sensibilidad en todas y cada una de sus frases.

Mi más sincera enhorabuena por la maestría y sensibilidad de tu escritura.

Besos.

Dracyluna dijo...

La erotización de la palabra. Esa que seduce, que encanta con la fuerza de sulenguaje, que transforma un gesto en un suspiro... que alaga los sentidos.
Este trasmitir me encanta,
Un abrazo

Anónimo dijo...

Cualquier lugar puede ser escenario del recuerdo de una atracción.

Un abrazo.

Jenn Díaz dijo...

Me gusta pensar que eso ocurre, que nos abrazmos sin querernos en el metro.
Me gusta pensar que la gente me asimila.
Y después, de tanto coincidir, me dice hola si me encuentra en otra calle, alejada, y paso a ser una conocida.
Un abrazo.

GOGO dijo...

una maravillaa poetaa..!!

de lo cotidianoo haces arteee..me encantoo leerteee..!!

mi afectoo siempre dispuesto a masss..!!

Marisa dijo...

Excelente ese viaje
por la mente que va
discurriendo hasta
la última estación
en donde se encuentra
el amor.

Me ha encantado.

Un fuerte abrazo.

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